La Agencia Cubana de Noticias (www.ain.cu) informó en su pagina web a cerca de la decisión del Gobierno frances de expulsar a 700 rumanos y búlgaros que residen de forma ilegal en el país, y desmantelar 300 campamentos gitanos. A la vez que enfatizó el alto rechazo que manifestaron distintas fuerzas políticas y la iglesia católica.
En el articulo, demostrando los efectos alarmantes que producen las medidas nacionalistas y discriminatorias, se hizo incapié en la postura vertical que tuvo el clero que colocó contra las cuerdas a la administración de Nicolás Sarkozy y a su ministro del Interior, Brice Hortefeux.
El padre Arthur de Lille, del norte francés, fustigó las expulsiones programadas, devolvió una condecoración entregada tiempo atrás por Hortefeux y reclamó una crisis cardíaca a Sarkozy. El prelado justificó sus comentarios al subrayar que las personas tras sufrir infartos en el miocardio se comportan de manera diferente, por lo cual señaló que un ataque al corazón de Sarkozy sería lo mejor para el tema de los inmigrantes.
Tambien Dominique de Villepin, ex primer ministro y actual líder del nuevo partido República Solidaria, no escatimo criticas para su enemigo político y antiguo compañero de la centroderecha gobernante, Sarkozy. "Es una mancha de vergüenza sobre la bandera nacional, reiteró Villepin, a quien se sumaron integrantes del Partido Socialista y la izquierda en general, además del centrista MoDem y el Cristiano Demócrata de la ex ministra Christine Boutin.
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