A 20 años de la “unidad” alemana, Gesine Lötzsch nos da un baño de realidad.

Roxana Nodarovska.
Contrariamente a lo ofrecido por la prensa mundial y los políticos de moda; la colíder de Die linke (la izquierda) Gesine Lötzsch, ha cuestionado el discurso oficial o el discurso “políticamente correcto” a cerca de la unificación alemana. Su intervención, como todas las que buscan desenmascarar las mentiras que a fines de los 80 y principios de los 90, diseñó la intelectualidad historicista occidental; es ultra valiosa, sobre todo debido a la obsecuencia que los periodistas progres manifiestan en dicho terreno; no hay periodista hispano hablante que nos hable a cerca de la realidad ocurrida en el 89´ 91´ y es por ello que la única información susceptible de recibir todos los que vivimos en América, es la que elabora la intelectualidad historicista occidental o como los llamaba el valioso Erich Honecker, “los pretendidos maestros de la historia”.
En ocasión de cumplirse 20 años de la unificación alemana (que hay que aclarar por culpa de mucho bruto burgues que habla en tv y escribe en diarios, no fue al momento, ni el mismo año en que cayó el muro. Si no al año siguiente), la colíder de Die linke, Gesine Lötzsch aclara que en el informe público anual sobre el estado de la unidad de alemana, es que la asociación está en camino, pero que esto es un error fatal.
"La Unidad Alemana es invocada por el gobierno federal y celebra ello con una enorme cantidad de dinero. Sin embargo, millones de personas no tuvieron éxito dentro del nuevo marco nacional y económico” ; afirmó Lötzsch quien además atacó a todos los gobiernos federales de estos últimos 20 años, por hacer mucho para sembrar la discordia entre el Este y el Oeste. Ademas la líder izquierdista, manifestó que si bien no todo es negativo y hay que reconocer que en estos 20 años hay cosas que se han hecho bien, este hecho no debe ocultar el punto crucial, que es que la gente en el este de Alemania tiene muchas menos posibilidades de trabajo, los salarios y las pensiones todavía no están ajustadas a las de occidente, Los jóvenes no encuentran plazas de formación y tampoco ven oportunidades de ascenso.