Pedimos al misericordioso por el reencuentro de todos
los presos políticos con sus madres.
El 19 de
noviembre se cumplieron dos años de la detención del muyahidín Saif al Islam,
principal cuadro político de la familia Khadafi y a quien el pueblo libio
indica como la única posibilidad de resurrección de la Gran República Árabe
Libia Popular y Socialista (la Yamahiriya).
Con motivo
del segundo aniversario de su encarcelamiento, diferentes organismos del país
africano, ligados al ala política de la resistencia, el Movimiento Nacional y
Popular del pueblo Libio; han pedido por su liberación y la de otros 8.000
presos políticos, encerrados en centros ilegales de tortura, en las condiciones
más humillantes.
En la
jornada del 19 de noviembre, medios libios como Sirte Now o Green TV,
preguntaron a su gente por las redes sociales si creían que Saif al Islam era
la única posibilidad para el resurgimiento de la Yamahiriya, a lo que de forma
aplastante contestaron que SI.
Y allí es
donde radica la importancia de este asunto, en el sentir del pueblo libio, que
ama a Saif al Islam y es leal a su visión política.
Y mientras
esto ocurre con el sentir del pueblo libio khadafista, por otro lado hay que
soportar a los autoproclamados maestros verdes, que intentan crear la noción de
que Saif al Islam es un traidor o en el mejor de los casos, el principal
culpable de la caída de la Yamahiriya.
Los
promotores de esta teoría, hablan castellano, están vivos, sanos y en libertad;
mientras que el muyahidín Saif, está preso ilegalmente y le faltan tres dedos
de una mano, como consecuencia de un bombardeo de la OTAN que casi lo mata.
También el
supuesto ex vocero del parlamento popular de Libia, que sostiene la teoría de
que Saif al Islam “preñó al régimen de occidentalización y degeneración”, está
sano, salvo, en libertad y fuera de territorio libio. Y con seguridad, todo se
trata de otro caso como el de tantos oportunistas, que durante la guerra
dijeron estar en Libia cuando en realidad no lo estaban.
Así que
mientras el pueblo libio regala solidaridad y amor al hijo del león africano,
encontramos que los que miraron la guerra libia por TV e internet, lo llaman
traidor. ¡Por favor! Deberían caérseles sus caras de vergüenza. Saif al Islám es
un Muyahidín y su pueblo sueña con que un día bajo su liderazgo vuelva a
renacer la gloriosa Yamahiriya.
Abajo, un
escueto regalo de militantes libios, resaltando la figura de Saif:
Saif al-Islam
Tuvo varias opciones:
Pudo elegír traicionar a su familia, a su gente, y a su país.
Pero el eligió la lealtad.
Pudo decir lo que sus enemigos querían que diga.
Pero el elegido la verdad.
Pudo huir como un cobarde y vivir sus días en una isla.
Pero el decidió luchar.
Pudo buscar su propia seguridad y la comodidad.
Pero decidió arriesgarlo todo por la gente de su país.
Y es por su lealtad, su
honestidad, su valentía y su honor; que quienes lo aborrecen tratan de llamarle "criminal".
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