El sábado pasado alrededor de un millar de campesinos paraguayos, tomaron tierras de una estancia ubicada en el este del país, reclamando parcelas rurales donde trabajar y vivir.
Los trabajadores sin tierra se hicieron de una importante porción de campo, propiedad del terrateniente brasilero Joao Carlos Bemardes, a pesar del intento de desalojo que la policía paraguaya coordinó junto a agentes de seguridad privada.
Según reporte de Prensa Latina, debido a este intento de desalojo en el que se hizo uso de armas de fuego, ocho personas resultaron heridas.
Luego de los citados acontecimientos el fiscal interviniente en la causa se hizo presente en el lugar, acompañado de unos 200 policías, exhortando a los agrarios a abandonar las zonas tomadas.
Ante la negativa de los mismos, el letrado ordenó a los ocupantes el retiro voluntario de las tierras dentro de las próximas 24 horas, bajo apercibimiento de ser desalojados por la fuerza una vez vencido el plazo.
Sin embargo, los campesinos hoy permanecían en el predio campestre, continuando con su demanda de tierra y trabajo.
Fuente: Agencia Venezolana de Noticias.
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