La
eminencia africana que fuera aquella Libia bajo liderazgo del coronel Khadafi,
ha quedado recluida a un espacio en la memoria del agotado y maltratado pueblo
libio, que sufre en carne propia la llegada de la “democracia liberal”, fachada
impuesta por los imperialistas a un país que no solo se ha quedado sin líder sino
que también se ha quedado sin estado.
Coches
bombas y tiroteos cruzados, persiguen a traidores y mercenarios a los cuales no
se les ha retribuido convenientemente la heroica tarea de asesinar gente en
nombre de la paz, Al Qaeda, la hermandad musulmana, Qatar, Norteamérica y
Europa.
La
situación de los Derechos Humanos es desoladora, más de 8.000 personas se encuentran
hoy en Libia privadas de su libertad por cuestiones políticas; son seguidores
de Khadafi y por ello están encarcelados; no hay ley que garantice sus
derechos, son sometidos a torturas y abusos por parte de los grupos que los
retienen. Si, esa es la “democracia en Libia”, más de 8.000 presos, de los
cuales el “Estado” libio no puede dar cuenta, que están en manos de grupos
terroristas.
La agencia
Mathaba denuncia esta situación y hace hincapié en que el de Saif Al Islam,
hijo del patriota africano, encarcelado en Zintan por milicias que controlan la
ciudad, no es el único caso de privación ilegítima de la libertad en Libia; hay
al menos 8.000 personas más, que están en la misma situación que Saif.
En realidad
Mathaba establece esto creyendo que en todo el mundo se conoce y se habla solo
de Saif y no de los otros tantos miles de víctimas que sufren el mismo o peor
infierno. Pero la realidad es que no se
habla de nada; ni de Saif, ni de los otros miles de presos políticos, ni de la
falta de representación, ni de los atentados cotidianos, ni de la trágica baja
de la producción nacional, nada. Desde la desaparición física del coronel y de
la potestad de la Yamahiriya, los medios en todas partes del mundo, sobretodo
en occidente, silencian la realidad que vive el pueblo libio, gobernado por la
OTAN y Qatar (sionismo al palo).
Estamos
hablando de más de 8.000 personas privadas de su libertad, no por la autoridad
de un juez en virtud del poder legal; si no que por decisión arbitraria de “grupos
de personas”, pequeñas mafias en paro que ha dejado la falsa liberación libia.
Estas “prisiones privadas” están conformadas principalmente en Misrata, Zawiya,
Zliten e incluso Trípoli.
Las
situaciones de venganza y humillación a la cual se enfrentan los pueblos de
Sirte, Bani Walid y Sabha, por su confesa lealtad al viejo guía son
denigrantes; viven en la anomia total, con sus ciudades demolidas y bloqueadas;
quienes intentan manejarlos son mercenarios foráneos, sobre todo de Misrata con
animos de venganza histórica que hoy lamentablemente nadie puede detener.
La tribu de
la ciudad Tawerga, aún hoy continua desplazada, el motivo: ser leal a Khadafi.
Milicias de Misrata se hicieron cargo de la ciudad queriendo imponer su
autoridad a base de fuego, sangre y arbitrariedad; convirtiendo al
distrito en un pueblo fantasma. El número de desplazados de la ciudad Tawerna
es casi total y cercano a las 30.000 personas. Y de esto tampoco ningún medio
dice nada. No solo la lamentable situación de los presos políticos libios es
silenciada.
Dias pasados la Agencia Khadafi de Noticias, informó que miembros de las milicias armadas impuestas en Libia, habían hundido un navío en el que viajaban refugiados palestinos y sirios, causando alrededor de 200 victimas fatales.
Dias pasados la Agencia Khadafi de Noticias, informó que miembros de las milicias armadas impuestas en Libia, habían hundido un navío en el que viajaban refugiados palestinos y sirios, causando alrededor de 200 victimas fatales.
60.000
muertos, 30.000 desaparecidos, un millón de desplazados y más de 8.000 presos políticos
sin defensa alguna, fue el costo para lograr esta nueva Libia envuelta por la
penuria, el caos y la muerte; y la nostalgia de su reciente pasado khadafista,
cuya gloria se agiganta día a día.
Fuentes:
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