El pueblo persa no le teme a ninguna lacra imperialista. En un solo día dio dos demoledores golpes a la embajada británica en Teherán.

Otro grupo de patriotas también atacó la residencia del personal diplomático pirata al norte de la capital iraní.

Ciudadanos de la Republica islámica de Irán, indignados ante la ingerencia y las sanciones de Gran Bretaña contra su nación, irrumpieron hoy por la mañana en la sede diplomática del país imperialista, logrando superar la vigilancia policial que tenía el edificio para luego apoderarse del establecimiento y quemar documentos clasificados.

La toma de la sede pirata, duró hasta que guardias de seguridad de la nación musulmana lograron devolver el orden, desalojando a los manifestantes del edificio; pero la calma no duró mucho tiempo para los funcionarios internacionales de la nación europea, ya que en la tarde un importante grupo de personas volvió a asaltar a la delegación pese a la fuerte presencia policial.

Los protestantes, en su mayoría jóvenes, por la tarde lograron volver a tomar la embajada del país imperialista, acontecimiento que se pudo ver en imágenes difundidas por la televisión iraní y que reprodujo la prensa occidental.

Varios testigos presenciales vieron cómo los manifestantes quemaron documentos en el interior de la embajada. Una escena que ya se había vivido pocas horas antes en el mismo sitio.

En la embajada, los manifestantes lanzaron piedras y cócteles molotov, quemaron documentos oficiales y reemplazaron la bandera de Gran Bretaña por la de la República Islámica de Irán que triunfantemente flameó sobre el edificio.

La enardecida muchedumbre que protestaba contra la sanciones al programa nuclear iraní aprobadas por Londres, rompieron varias ventanas y quemaron banderas británicas e israelíes. Uno de ellos ondeó un cuadro de la reina Isabel II, sustraído desde interior del recinto.

Momentos después también se conoció la noticia del ataque de otro grupo de manifestantes patrióticos iraníes sobre la residencia del personal diplomático que la nación genocida tiene en territorio persa, en el norte Teherán.

"Estamos escandalizados. Lo que pasó es inaceptable y lo condenamos", dijo el Ministerio de Exteriores británico; lacra inmunda que busca que el mundo se horrorice con acciones de justicia como estas, pero no con el genocidio cotidiano que ellos imponen en los pueblos árabes, musulmanes y tercermundistas.

Los ocupantes de la sede diplomática británica, exhortados a desalojar el edificio por la policía nacional, aseguraron que sólo saldrían si se lo ordenaba el líder supremo de la República, el ayatolá Alí Jamenei. Al no tener noticias de esto, recién a última hora de la tarde, los manifestantes evacuaron los dos establecimientos diplomáticos de la monarquía europea.

Fuente: El mundo

Video de la patriada iraní contra las lacras imperialistas, liberales y malnacidas británicas.