Die linke debate sobre su liderazgo luego de su fuerte caída electoral.

Luego de la caída en los comicios regionales celebrados el corriente mes, el partido de la izquierda alemana (Die Linke), entró en un debate sobre su liderazgo y la línea política partidaria.

El heredero del Partido Socialista Unificado, órgano de dirección de la extinta Republica Democratica Alemana, se ha visto perjudicado ha nivel electoral, por el auge de los Piratas alemanes, partido liberal-socialdemócrata, que logró captar adeptos que siempre habían estado ligados a Die linke, sobre todo los jóvenes.

Ante la crisis, la discusión en el seno del partido se da entre dos posturas claramente diferenciadas, una socialdemócrata o reformista, conducida por el ex PSU Dietmar Bartsch, y la otra de izquierda, conducida por el ex SPD Oskar Lafontaine; quien en el pasado no tan lejano administró la dirección partidaria pero dimitió después de que se le diagnosticara cáncer.

El ala izquierdista de Die linke, a la cual entre otros cuadros partidarios adhiere la combativa Sahra Wagenknecht, aboga por posiciones más radicales frente a la euro crisis y no acepta acercamientos de plataforma con los socialdemócratas; mientras que el ala reformista defiende posiciones más suaves para poder entrar en coaliciones gubernamentales.

Lafontaine, luego de la fuerte baja electoral en las elecciones de los estados de Schleswig-Holstein y Renania del Norte Westfalia, donde el partido apenas pasó el 2% de los votos, ofreció regresar a la junta directiva.

Por su lado Dietmar Bartsch también anunció su iniciativa de ocupar la dirección partidaria, lo que generó una disputa que según diferentes analistas empieza a afectar también la posición del partido en las encuestas a nivel nacional, donde habría caído a 6 o 7 puntos luego del 12% del año 2009.

Sahra Wagenknecht, aliada de Lafontaine, vicepresidenta Die linke y miembro le la Plataforma Comunista; exigió a Bartsch desistir de  sus aspiraciones presidenciales por el bien del partido.

Fuente: Prensa Latina.