El caza RF-4E turco que el pasado mes de junio cayó al mar Mediterráneo, fue derribado por un misil de la antiaérea de la República Árabe Siria; concluye el informe final de la Fiscalía Militar de Turquía.
El avión de guerra turco, derribado por Siria el pasado 22 de junio, violó el espacio territorial aéreo de la nación árabe, situación denunciada por autoridades militares leales al gobierno de Bashar Al Assad, quienes decidieron atacar a la nave infractora.
Turquía es un país vecino y limítrofe de Siria que financia y entrena a los terroristas que desde hace casi 20 meses asedian a las autoridades y al pueblo sirio en su búsqueda de derrocamiento del estado pan socialista, diseñado por los militantes del Partido Baas.
En ocasión del incidente en cuestión, el conflicto armado entre las partes beligerantes en el país árabe empezaba a cobrar una dimensión importante, así como también Turquía entre otros, aumentaba escandalosamente la ayuda militar a los grupos terroristas antigubernamentales.
Días después de aquel 22 de junio, nuevamente otro avión de guerra turco violaba el espacio aéreo sirio y volvía a ser atacado por la defensa antiaérea de la nación árabe, pero sin lograr derribarlo; mas tarde, en el fondo del mar Mediterráneo fueron encontrados los cadáveres de los dos pilotos del caza turco derribado por Siria.
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