La semana pasada los talibanes volvían a demostrar la derrota yanqui en Afganistán, ahora lo demuestran funcionarios y militares del imperio.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, John Kerry, se mostró contrario a la permanencia de militares estadounidenses en Afganistán, dijo que los EEUU están realizando un desproporcionado gasto de al menos 10.000 millones de dólares por mes en el conflicto, lo que no se podría justificar dentro de los intereses estratégicos de Washington en esa región

A esto se le suma la enorme baja en la moral de las tropas genocidas que actúan en el país asíatico, las cuales según un informe interno del Pentágono indica que mucho menos de la mitad de los soldados dicen estar con la moral alta para luchar en Afganistán.

Esto ocurre cuando al menos el 20 % de los soldados yanquis en Afganistán, fueron diagnosticados con Síndrome de Stress Post Traumático. Mientras en las filas del ejército norteamericano aumentan las deserciones , miles de muchachos prefieren pasarse tres meses en la cárcel o irse a Canadá, antes que regresar a Kabul.