LUGO, después de tres años de inoperancia fue destituido por sus aliados liberales y colorados.

Finalmente ocurrió lo que se avizoraba, Fernando Lugo fue destituido de la presidencia paraguaya por una apabullante mayoría; mientras que diputados logró su acusación en el senado por 78 votos contra 1, el senado logró apartarlo del poder después de un veloz juicio político por 39 votos contra 4.

Lugo quien por mas de 3 años condujo los destinos de Paraguay, fue una maquina de incumplir promesas PRE electorales, pactando con la derecha que hoy lo destituyó; no moviendo un dedo por la cuestión de la tierra, demanda de los campesinos pobres paraguayos, y aceptando bases yanquis en su territorio entre otras anacronías.

Es cierto que su figura en la presidencia para la política regional, siempre va a ser conveniente frente a un liberal o un colorado y es cierto que el proceso de destitución que le inició el congreso cuenta con todas las características de un golpe institucional; pero ello no lo convierte en un revolucionario ni en un buen presidente.

Fernando Lugo tuvo una amarga presidencia envuelta en escándalos sexuales y de una inoperancia llamativa. Y si bien es verdad que con la asunción de Federico Franco ni Paraguay ni Sudamérica ganan nada; también es verdad que con la caída de Lugo tanto Paraguay como Sudamérica pierden muy poco.

Fue una presidencia que prometía nuevos vientos que nunca llegaron al Paraguay y que termina intempestivamente; propia de la conducción de un jefe que nunca sacó pecho.