viernes, 22 de junio de 2012

Que pena que la derecha no gobierne Francia.

La agencia de noticias Prensa Latina, ha informado que el líder político conservador francés, Jean Marie Le Pen, ha reconocido que el gobierno sirio tiene derecho y legitimidad de hacer uso de la fuerza armada, para defender a su pueblo y sus instituciones frente a la agresión exterior.

Le Pen, fuerte crítico del judeo-masónico Zarkosy y del actual presidente francés Francois Hollande, a quien los medios internacionales de todo tipo llaman líder de la izquierda cuando solo es un entreguista y genuflexo del imperio; ha criticado fuertemente la actitud de las actuales autoridades francesas respecto al conflicto en Siria, a quienes ha acusado de estar actuando como una herramienta ejecutora de la política internacional yanqui.

El líder nacionalista francés, se mostró indignado por la forma de actuar del gobierno de su país, tendiente a beneficiar los intereses estadounidenses que buscan la llegada de los extremistas islámicos en todas partes.

Jean Marie Le Pen, quien en el año 2002 logró pasar a la segunda vuelta presidencial luego de un sorprendente 16,8 %, no solo remarcó el derecho del gobierno sirio de hacer uso de la legitima defensa  contra los ataques de las bandas armadas apoyadas por occidente, si no que además anunció que “no puede dejar de batallar” mientras los extremistas no dejen de realizar ataques.

Asimismo dijo que la parcialidad internacional contra Siria es tan obvia a tal punto que resulta imposible encontrar una parte honesta para corregir el asunto.

Es una verdadera lastima que las pasadas elecciones presidenciales francesas llevadas a cabo en abril del presente año, hallan quedado polarizadas por asesinos y vendidos como Hollande y Sarkozy, ya que debido a ello, la candidata del Frente Nacional para la Unidad Francesa  Marine Le Pen, a pesar de su gran elección en la que sobrepasó el 17%, no logró pasar a segunda vuelta.

Es indudable que una Francia gobernada por los nacionalistas cambiaría drásticamente la correlación de fuerzas en la genocida Europa central y se presentaría como un elemento desafiante al imperialismo y a sus accionistas multimillonarios que procuran instaurar en el planeta un Nuevo Orden Mundial.

Siempre; y hay que afirmarlo sin dubitación alguna, una fuerza nacionalista y conservadora, opositora al imperio; será una buena alternativa frente a la lacra liberal y socialdemócrata europea, títeres de los yanquis y sirvientes de los muchachos del Club de Roma, el Club Bilderberg y compañía.

Fuente: Prensa Latina.

5 comentarios:

Hernan dijo...

Es cierto, pero lamentablemente los Le Pen representan más que nada a los antiinmigrantes, y son los candidato de los xenófobos, nada más. Además son herederos de la OAS y de los reaccionarios Pied Noirs que le hicieron la guerra a De Gaulle por haberle concedido la independencia a Argelia. Y, lamentablemente también, los franceses, al igual que otros pueblos europeos, tienen adentrado y marcado a fuego el esquema izquierda-derecha (después de todo, ellos lo inventaron). Cierto que ellos también inventaron el Bonapartismo y el Boulangismo, y que en gran parte la cuna del fascismo fue Francia, con el acercamiento del sindicalista revolucionario Sorel al monárquico reaccionario Maurras. Pero el último intento de romper el esquema izquierda-derecha, de la mano de los planistas y los neosocialistas de Deart, terminó miserablemente cuando estos se sumaron al infame colaboracionismo con los invasores nazis, que resultó un equivalente de la traición a la patria al terminar la Guerra. Sin embargo, algunos reaccionaron a tiempo, y se pasaron a la resistencia, y terminaron en las filas siempre magras del gaullismo de izquierda (ej: Louis Vallon). Con la entronización de Sarkozy y la vuelta de Francia a la OTAN, el gaullismo moderno derivó definitivamente hacia un liberalismo plutocrático y proyanqui, como se vio en Libia y en su manejo de la crisis económica. Los gaullistas ortodoxos y los gaullistas de izquierda naufragaron, y derivaron hacia la socialdemocracia o hacia candidaturas minoritarias como la de Nicolás Dupont-Aignan (que, confieso, era uno de mis candidatos favoritos en las últimas elecciones). Si se hubieran unido el candidato del Frente de Izquierda y el candidato gaullista, y, imaginariamente, lo más potable de Le Pen, y hubieran sabido aglutinar a todos los sectores descontentos con el bipartidismo ultraliberal, posiblemente habrían tenido éxito y hoy sería otra la historia. Pero bien sabemos que eso hubiera sido imposible, porque la derecha nacionalista sigue empeñada en la lucha xenofóbica, y la izquierda sigue soñando con la lucha "antifascista", con lo cual no hay ninguna posibilidad de unión. Sin ir más lejos, cuando el candidato gaullista Dupont-Aignan se apersonó en una manifestación contra el ajuste en Grecia, los militantes de izquierda lo agredieron y lo echaron a patadas (aquí una interesante nota de un blog de izquierda que critica ese incidente: http://lespoir.jimdo.com/2012/02/26/nicolas-dupont-aignan-ou-le-dernier-des-gaullistes/). Imaginate que si esa es la reacción que les genera un gaullista honesto y consecuente, cómo sería tratar de unirlos con el nacionalismo lepenista, lleno de vicios reprobables.

El intersocial dijo...

Compatriota, muy agradecido de la inmensa fuente de conocimiento que volcaste en este comentario; yo no conocía nada de esta cuestión; y menos de forma tan detallada; simplemente soy un aficionado de determinados procesos politicos y tomo posición al escribir las noticias que publico en el blog; es mi humilde labor para lo que creo politicamente justo.
Es verdad que Le pen represente a los anti-inmigrantes y la politica anti-inmigratoria es fundamental en su programa de gobierno; pero creo que de todas formas, y lo creo de verdad; no sería su politica anti-inmigratoria mas dura que la de zapatero, la de berlusconi o la de sarkozy; incluso a diferencia de este ultimo; Le pen propone endurecer esa politica contra los "inmigrantes ilegales", por lo menos en lo discursivo es asi.
Sin lugar a dudas, el y su movimiento van a ser muy controvertidos en un continente repleto de "iluminados y modernitos" tanto socialistas como liberales; pero de verdad creo que un Le pen en la presidencia francesa, empujaria a un cambio abrupto en la correlación de fuerzas de la Europa central; vale recordar su fuerte propuesta anti-Euro y su denuncia a los tratados internacionales favorables a EEUU y Alemania.
En esta ocación, respecto al conflicto sirio, Le pen a tenido una postura formidable (en mi opinión), mirando a diferentes referentes politicos; solo a Chavez creo haber visto defender a Siria de esa manera, quizas a Ahmadinejad; pero a nadie mas.

Saludos che, que estés bien. Gracias por tu comentario.

Hernán dijo...

Gracias! Soy feliz mientras pueda difundir lo poco que voy aprendiendo por ahí, porque soy de los que piensan que para entender el presente y transformarlo hace falta mirar al pasado.
Veo que pensamos parecido sobre los progres y "posmodernos" liberales de izquierda y derecha.
Sí, es cierto, Le Pen cambiaría la correlación de fuerzas, pero en mi opinión no es posible que triunfe si no se realiza la unión con todas las fuerzas que están desconformes, y esa unión es por ahora imposible, porque las izquierdas de toda laya siguen denunciando los triunfos electorales de la derecha euroescéptica como un peligroso "avance del fascismo". El Frente de Izquierda de Francia llamó a votar por Hollande en la segunda vuelta. No entienden que aunque los socialdemócratas estén más a la "izquierda" formalmente en el espectro político, son parte del status quo del sistema ultraliberal. Lo mismo en la elección del 2002, cuando no había ido nadie a votar, Chirac había sacado el 19%, y Le Pen el 17%, y la izquierda llamó a votar en masa por Chirac (visto como el mal menor), para evitar el avance del "fascismo". Así las cosas, nunca se va a poder romper el statu quo en Europa, por lo menos por un tiempo largo.

El intersocial dijo...

Sin lugar a dudas compa, sin lugar a dudas. Asistimos a un momento en el mundo donde la izquierda socialdemocrata y marxista y la derecha conservadora y nacionalistas se han vuelto irremediablemente bobas y colmadas de prejuicios; ninguno cede nada al otro, y así, lo único que se logra, es dejar el camino allanado al imperialismo para que siga mandando.
Esa unión de la que hablás de la cual surgiria el cambio en la correlación de fuerzas de Europa, sin lugar a dudas es imposible que se de; si ni entre las corrientes representantes del mismo costado politico son capaces de unirse por un objetivo en común. Solo hace falta mencionar la postura del pc de Grecia respecto a syriza en la segunda vuelta electoral del país helenico.
por otro lado, sirviendo al imperialismo como en el pasado y en la actualidad han hecho los anarquistas o troskistas, hoy podemos ver a las posturas anti-iran de las izquierdas autodenominadas "progresistas" donde suman su grano de arena en favor del imperialismo y dan la espalda a una nación revolucionaria y anti-imperialista como Irán. Incluso nuestro gobierno, que está dentro de los autodenominados "progresistas", siendo peronista, es una verguenza que tenga la postura que tiene respecto a Irán. Nada consecuente con la postura que hubiese tenido el general.

Saludos hermano.

Hernan dijo...

Tal cual. Pero guardo la esperanza de que por algún lado, si no es por ese, va a aparecer alguna alternativa.
Lo de Irán, creo que tiene que ver más que nada con que nosotros tenemos la séptima comunidad judía del mundo. No es como en Bolivia, que pueden romper relaciones con Israel cada dos por tres.

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