Es que no solo no han podido entrar a los bastiones verdes, también tuvieron muchas bajas y sufren escasez de armamento, por atacar de forma indiscriminada y sin reparo alguno, a las ciudades libias que no están dispuestas a arrodillarse ante un grupo de mercenarios occidentales.
Debido a esta crisis, las bandas armadas subordinadas al lacayo imperialista Consejo Nacional de Transición (CNT), se ven obligados a replantear su estrategia de ataque contra las ciudades de Bani Walid y Sirte. Ciudades en las cuales, la heroica resistencia de los defensores de la Gran República Árabe Libia Popular Socialista, ha logrado diezmar la moral del invasor genocida, que ayer se ha visto obligado a retroceder una vez mas de dichas localidades.
Según la Agencia Venezolana de Noticias, el CNT está afectado por un notorio deterioro de su credibilidad, tras incumplir sucesivas amenazas de "asalto final", un mes después de la masacre de Trípoli.
Informaciones del CNT, afirman que los ataques se han detenido para reagrupar y reorganizar hombres y medios dispersos por el repliegue precipitado de Sirte", donde fueron repelidos por combatientes y miembros de la tribu Gadhdhfa, leal al Hermano y Guía de la Revolución Verde, el coronel Muammar Khadafi.
A pesar de que las fuerzas imperiales, comandadas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), insisten en socavar las bases del gobierno libio con sus constantes ataques aéreos, no han podido abrirle paso al CNT para la creación de un "gobierno interino" en el país norafricano.
“Detenemos el combate por una semana. Sufrimos una falta de municiones”, reconoció el militar proimperialista Mustafa ben Dardef, cuya brigada se detuvo a unos 30 kilómetros al este de Sirte, informó AFP.
Asimismo, los grupos armados del CNT dejaron de combatir en el sector de la localidad de Sultana, en el frente oriental de Sirte, ubicada a 370 kilómetros al este de Trípoli.
Dardef indicó: “Hemos pedido a los demás frentes que cesen los combates para coordinar mejor nuestra acción”, para luego retirarse hacia Bengasi.
Por otra parte, en declaraciones de este jueves a medios occidentales, desde un lugar no identificado de Libia, el portavoz del gobierno libio, Mussa Ibrahim, acusó a la Otan y a los grupos procoloniales de atacar Sirte y matar a por lo menos 151 civiles entre miércoles y jueves.
Ibrahim señaló que perdieron la vida por bombardeos aéreos y disparos de cohetes contra sus casas “cayéndoles muchos explosivos sobre sus cabezas", e instó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea, la Liga Árabe y la prensa occidental a que vayan a Sirte para verificar y participar en la solución del ataque genocida perpetrado contra ese pueblo.
Articulo fuente: http://www.avn.info.ve/node/78784
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