La violenta trifulca entre los ciudadanos serbios de Kosovo y las fuerzas de ocupación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se suscitaron cuando las fuerzas extranjeras atacaron las barricadas que los valientes serbio-kosovares levantaron alrededor de un puesto de control de la OTAN.
Fuentes oficiales de la OTAN, admitieron que sus fuerzas militares usaron gases lacrimógenos y balas de goma contra los civiles de la ex Yugoslavia que marchaban en contra de la ocupación. Las escaramuzas derjaros cuatro militares y siete civiles heridos.
El cineasta serbio Boris Malagurski señala que se trata de una lucha de los locales por sus vidas ya que no tienen otra opción y no descarta una nueva ola de violencia.
"Se observa una escalada de tensión en la situación en Kosovo, con los soldados alemanes de la fuerza internacional de la OTAN tratando de aislar a la comunidad y convertirla en una especie de gueto. En este mundo unipolar los serbios esperan que alguien llegue a su rescate, porque en la actualidad la Alianza no contribuye realmente a la resolución del problema. Simplemente abre el camino a sus intereses, principalmente económicos, en Kosovo del Norte", asegura Malagurski.
"Cuesta predecir si la situación va a empeorar. Aunque la OTAN sí tiene las manos manchadas de sangre al no abstenerse del uso de la fuerza desde su bombardeo a Serbia en 1999. Los conflictos muestran que no les importa demasiado el destino de los civiles desarmados en este enclave. Y a los serbios no les queda otra opción que seguir luchando por la mera existencia", opina el experto.
Kosovo es una región serbia que luego de la invación otanica a la ex Yugoslavia, ha intentado ser separada del estado serbio por la comunidad internacional.
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/actualidad/internacional/issue_30228.html
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