Irán es capaz de "enriquecer uranio hasta cualquier nivel" pero no busca crear una bomba nuclear porque es un 'haram', o tabú para los musulmanes, manifestó el vicepresidente iraní y jefe del Organismo nacional de energía atómica, Ali Akbar Salehi, en una entrevista publicada hoy en el diario ruso Vremya Novostei.
"Irán no necesita una bomba atómica ni trabaja en su desarrollo; tampoco procura crear armas químicas o biológicas", subrayó Salehi tras recordar que el ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de la República Islámica, proclamó la creación de tal bomba "ilegal y contraria a la religión musulmana". Agregó que tanto su uso como su almacenamiento es un ‘haram' (Nota: tabú). Si los iraníes realmente quisieran fabricar una bomba nuclear, ya habrían abandonado el Tratado de la No Proliferación, dijo.
Si uno repasa el dossier iraní, verá que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) le presentó anteriormente a Teherán numerosas reclamaciones cuya inconsistencia tuvo que admitir con el transcurso del tiempo, por ejemplo, sobre el supuesto uso del isótopo polonio 210 para la producción de armas nucleares, o acerca de Gehin, una mina de uranio situada en el sur de Irán, recordó.
El vicepresidente iraní subrayó que Teherán persigue "fines exclusivamente pacíficos" en materia nuclear y reprochó a Occidente por la falta de sinceridad: su actuación "se basa en la fuerza y en la ley de la jungla"; invadió Iraq bajo el pretexto de que allí había armas de exterminio en masa, mató a centenares de miles de personas pero no encontró nada.
Salehi insistió en que la preocupación internacional acerca del programa nuclear iraní "obedece a razones políticas" y calificó la posible introducción de nuevas sanciones contra su país como "un arma de doble filo" que va a acarrear problemas a sus promotores, en particular, en lo concerniente a la cooperación económica y el comercio petrolero. Entre otras cosas, porque Teherán usaría su enorme influencia en la región y en el mundo islámico para explicar que la agresividad de Occidente y sus cómplices con respecto al régimen iraní "es una manifestación de la hostilidad general hacia los musulmanes".
El vicepresidente iraní cree necesario que el Gobierno ruso trate a su país como "vecino importante" y tome "decisiones más sopesadas" con respecto a Irán, sin "seguir a ciegas la estela de la política estadounidense". Rusia es renuente a pelear con Occidente a causa de Irán pero ha de entender que su verdadero amigo es éste, no aquél, recalcó. "Todo alrededor de Rusia está en manos de EEUU. A excepción de Irán. Nunca les hemos creado problemas. ¿Por qué entonces nos tienen recelo a nosotros, y no a los que exportan terrorismo a su país?", inquirió.
Informó: sp.rian.ru
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